miércoles, 1 de abril de 2009

Tiempo...

Estoy harta, cansada, saturada. Son casi las 5 de la mañana y yo sigo aqui, despierta, pensando en ti como una imbecil, repasando en mi cabeza todas nuestras conversaciones intentando averiguar cuando hablas en serio y cuando no. Necesito saber que quieres de mi, que esperas que pase para tomar una maldita decisión de una vez. No puedes estar jugando así. No puedes decirme que me quieres, que me he metido en tu vida a traicion y que ahora no puedes sacarme de tu cabeza, y luego simplemente desaparecer, porque no es justo, porque me vuelvo loca y es todo por tu culpa.

Quisiera borrar estos últimos dias de nuestra relación. Antes era mas feliz, aunque no te viese. Ahora sigo sin verte, y encima no puedo sacarte de mi mente, ni de mi corazón... Antes nos veíamos, y como estaba con él apenas me saludabas, cruzabamos 3 frases y listo, pero ahora eres distinto. Te has vuelto dulce, cariñoso, y lo peor, has madurado. Ya no eres el niño de antes, y ya no puedo verte como tal.

Tenemos todo el tiempo libre del mundo, y lo sabes, y espero que te des cuenta de que es el momento de volver a vernos, de recuperar la amistad que tuvimos y que deseo que volvamos a tener, porque fuiste mi mejor amigo, y ahora estás muy dentro de mi corazón y se me hace insoportable la idea de que salgas de mi vida y volver a estar tanto tiempo sin saber de ti.

Un año es mucho tiempo. Ha llegado el momento de volver a vernos, porque necesito un abrazo tuyo, necesito esas peliculas de por las tardes, necesito que me hagas cosquillas hasta que me falte el aliento a pesar de que los dos sabemos que odio las cosquillas. Necesito tenerte cerca, tu lo sabes, yo lo se, y es la hora de que hagamos algo para solucionarlo.

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