Fuera de lugar

Alguna vez te has sentido fuera de lugar? Te has parado a mirar a tu alrededor y te has dado cuenta de que tu no pintas nada ahi? Así me siento yo últimamente, como si el mundo en el que vivo no fuese un sitio para mi, todo es tan raro, tan frio...

Estos dias he estado pensando mucho. Cuando somos pequeños, y no tan pequeños, estamos en el colegio, y casi nunca te sientes fuera de lugar. O sea, sabes que ese es tu sitio. Tienes una edad, y eso es lo que te han enseñado que hay que hacer. Estudias, apruebas, pasas de curso, y el colegio se acaba. Que vas a hacer ahora? Tu estabilidad, tu sitio de toda la vida se ha terminado. Donde vas? Pero no pasa nada, porque tus padres tienen unos planes geniales para ti: la universidad.

Y allí vas, porque eso es lo que hace la mayoría, asi que se supone que ese es tu lugar. Pero un dia, en mitad del campus, te paras y miras a tu alrededor. Que es eso? Donde estás? Porque estás ahi si ni siquiera te gusta? Tan importante es el hecho de hacer una carrera? Se supone, como todo el mundo lo hace... Pero te sientes fuera de lugar, asi que lo dejas y decides buscar tu sitio.

Entonces te buscas un trabajo, o varios, que hay gente para todo, y te vas de casa, te independizas. Que mejor manera de encontrar tu sitio que estando tu solo, en tu casa? Es imposibe que ahi no encuentres tu lugar... Y te vuelves a sentir a gusto otra vez, hasta que un dia, miras por la ventana, y no conoces a la gente de alrededor, la ciudad se te hace grande, el piso pequeño, y te dices que el problema es ese, el piso, así que recoges tus cosas y te mudas, eso si, siempre buscando tu sitio.

Por fin llegas a un piso mas grande, mas apartado, mas tranquilo. Ese tiene que ser tu sitio ya! Y eres feliz, y vives feliz... durante un tiempo. Hasta que te vuelve a picar el gusanillo, y vuelves a encontrarte fuera de lugar. Conoces la ciudad, conoces el piso, has pintado cada rincón de la casa, has montado los muebles con tus propias manos, incluso te encargaste de la mudanza en persona! Elegiste el sitio de cada cosa, decidiste cada detalle, cada libro, cada cuadro, cada plato de la cocina, y aun así ese no es tu sitio, y quieres salir corriendo otra vez. Y te acuerdas del colegio, y de la universidad, y de tu primer piso, y de cada mudanza... Y te das cuenta de que el problema no está en el piso, ni en la ciudad, ni en la gente, está en ti.

Y asi me siento yo, incapaz de ser feliz con lo que tengo a cada paso que doy, incapaz de tomar ua decisión por trivial que ésta sea, incapaz de encontrar de una vez mi lugar en el mundo. Sola y perdida como una margarita en un mar de asfalto.