viernes, 7 de agosto de 2009

He vuelto...

He vuelto, despues de mas de un mes sin escribir, y lo mejor, sin necesitar escribir he tenido que volver al blog, porque las dudas me están comiendo por dentro, porque quiero a un chico y adoro a otro, porque estoy locamente enamorada de O pero X me roba los pensamientos y hasta los sueños...

El Sábado voy a verle, si, por fin me voy al pueblo de concierto. Y la primera persona con la que he quedado es con él, y se ha molestado en informarme de cuando va, cuando viene, a donde y con quien. Y es una bobada, porque solo va a hacerme un favor a ver si me puede arreglar una pijada del coche, pero estoy nerviosa, porque hace mucho, mucho tiempo que no estamos los dos solos.

Además últimamente quedo mucho con M, y siempre que estoy con M la conversación desemboca en X. Yo la verdad es que aunque ella lo niegue siempre he pensado que M está un poco coladilla por X. La necesidad que tiene de hablar de él a cada rato, la carita que pone cuando lo hace, la sonrisa furtiva que echa cuando despotrica contra él... Hombre, tiene 16 años, y a los 16 años cuando te enamoras, es como loca.

Al tema. Hacia las 9 he hablado con X, y desde entonces no puedo dejar de pensar en lo que pasará este finde, en que voy a hacer, en que me voy a poner, como me voy a peinar, que voy a beber, si emborracharme o no, si llamar a O 114 veces o solo 113 a lo largo de la noche para recordarme a mi misma que tengo a alguien, y que lo quiero, y que me quiere, y que por una situación pasada sin resolver no se puede ir todo a la mierda.

Porque esta vez tiene que ser todo distinto?? Otras veces he engañado, y nunca ha sentido nada, ni nervios, ni remordimientos, ni nada de nada. No me importaba, y por tanto no me sentía mal al estar con mi pareja, y tampoco le daba vueltas a la hora de pensar en la persona en cuestión. Pero con X es distinto. Me tiene tensa, nerviosa, preocupada, me quita el sueño, me hace reir a lo tonto, sueño con él, pienso en él, cada vez que oigo cierta canción me arranca una sonrisa sin que pueda evitarlo...

Esta vez sencillamente no quiero hacerlo, no debo, y sobre todo, no puedo. O es importante, muy importante para mi. Le quiero y le necesito. Me hace feliz como nadie me había hecho nunca y como creo que nadie podrá. Y no se si esto lo digo convencida o para convencerme... Que asco.

En fin, me siento rara, entre dos caminos, en un cruce trascendental en mi vida en el que el camino elegido puede cambiarlo todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario